Hoy culmina otra
etapa más en el nefasto, injusto y peligroso proceso privatizador de la Sanidad
Pública madrileña que de forma obsesiva ha emprendido desde hace tiempo el
Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Nos dirigimos a las
empresas que van a optar a la gestión privada de los hospitales y centros de
salud y que van a colaborar de esta manera en el desmantelamiento de uno de los
mejores sistemas sanitarios del mundo. Un sistema que ha sido un ejemplo para
muchos países en un área tan sensible como la salud. Un sistema equitativo y
universal.
La reacción no se
hizo esperar. Desde hace 5 meses profesionales y ciudadanos se han echado a la
calle para dejar bien clara su radical oposición a las medidas privatizadoras
del Gobierno regional. Las empresas adjudicatarias han de ser conscientes que la
insensibilidad y la obsesión de este gobierno son las responsables del mantenimiento
y aumento de la protesta ciudadana y profesional. Algo que va a hacer
irrespirable el ambiente de los centros de trabajo que se pretenden privatizar.
El escrache y la denuncia de irregularidades van a ser algo cotidiano. La
vigilancia va a ser continua por parte de todas las organizaciones contrarias a
esta privatización y por parte también de los usuarios.
La disminución de
la calidad asistencial de estos centros sanitarios se irá deteriorando como así
lo vaticinan ya numerosos estudios. Incluso, y para mayor merma de su negocio,
esos hospitales y centros de salud se irán vaciando de enfermos que, en uso de
su derecho a la libre elección, elegirán un centro público para ser atendidos
de sus dolencias.
Piénsenlo mejor. No
les va a resultar fácil. La protesta y la indignación por este plan
privatizador lejos de disminuir, crece cada día con nuevas propuestas, y más
recursos, humanos y legales, para seguir presionando a la Consejería y a las
empresas que van a formar parte de este plan, en la calle y en los despachos.
El Gobierno regional ha logrado poner de acuerdo desde el pinche de cocina
hasta el jefe de servicio: nadie quiere este plan. Esto se va a volver (se está
volviendo ya) contra ustedes.
Los ciudadanos y
los trabajadores sanitarios no queremos que empresas con ánimo de lucro sean
las que dirijan los destinos de una Sanidad Pública creada con el esfuerzo de
todos desde hace décadas. Recapaciten. No les queremos en nuestros hospitales
ni en nuestros centros de salud.
Nos van a seguir
teniendo enfrente. No vamos a parar.
LA SANIDAD PUBLICA NO SE VENDE, SE DEFIENDE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario